Hipólito Unanue: médico, físico y estadista
El 13 de agosto de 1755, en Arica, que en aquel momento pertenecía a la provincia de Arequipa - Perú, nació José Hipólito Unanue y Pavón. Su padre, don Antonio Unanue de Montalivet, dedicado al comercio marítimo; y su madre, doña Manuela Pavón de Unanue, distinguida dama de la región.
Inició estudios en el Seminario de San Jerónimo de la ciudad de Arequipa. Hacia 1777 se traslada a Lima donde pone de relieve, en poco tiempo, su verdadera inclinación: las Ciencias Naturales. Encontró el estímulo oportuno de parte de su tío, profesor de Anatomía dedicándose entonces, con ahínco y entusiasmo a la preparación para la carrera de médico, no muy promisoria en aquellos tiempos y en el medio en que le tocaría vivir.
En 1783 se graduó de Bachiller en medicina, prestando juramento en diciembre de 1786 en la capilla de la real Universidad Mayor de San Marcos, en cuyo profesorado ingresaba 2 años más tarde con la cátedra de "Método de Medicina". Contribuyó a la formación de la sociedad académica de Amantes del País (1790), en cuya publicación, El Mercurio Peruano, empieza a escribir bajo el seudónimo de "Aristo". Los temas del Mercurio Peruano son diversos y de un interés notable. Unanue contribuye con artículos cuya importancia ideológica se anuncia en la "Idea General del Perú" aparecida en su primer número.
Fue creador del Anfiteatro Anatómico de la Universidad de San Marcos, inaugurado en noviembre de 1792. Era por entonces una de las figuras más respetadas entre los estudiosos de la época. Al año siguiente es nombrado Cosmógrafo Mayor del Reino y edita la "Guía Política, Eclesiástica y Militar del Virreinato del Perú (1793 - 1797). En oposición a las teorías de los naturalistas europeos sobre las condiciones de la naturaleza americana, publicó "Observaciones sobre el clima de Lima y su influencia en los seres organizados, en especial el Hombre" (1805), que por sí solo constituyó una comprobación de la madurez intelectual de los peruanos. Atento a su prestancia, el virrey Fernando de Abascal lo nombró Protomédico General el 29 de noviembre de 1807, y facilitó, con su protección, que se realizara el sentido anhelo de Unanue de crear y poner a funcionar la Escuela de Medicina.
No obstante su proximidad al gobernante, colaboró en periódicos calificados de "oposición" como el Verdadero Peruano y El Satélite Peruano; y elegido diputado a Cortes por Arequipa, viajó a España y visitó al monarca para gestionar privilegios requeridos por el Colegio de Medicina, así como el nombramiento como Médico de la Real Cámara (1815). Asimismo, logró, que por Real Cédula del 9 de mayo de 1815 fuera aprobada la existencia del Colegio Médico de San Fernando.
Regresa a Lima al año siguiente para dedicarse a sus tareas profesionales, docentes y asistenciales, pero, en busca de reposo, debe trasladarse a Cañete, desde donde -ya en 1820- vuelve a la capital, llamado por los sucesos que avecinan para la suerte del país: la próxima emancipación. A solicitud del virrey, actuó como Secretario de la Delegación que en Miraflores se entrevistó con los emisarios del General don José de San Martín. Proclamada la Independencia del Perú, Unanue ocupó el Ministerio de Hacienda.
Para el nuevo Congreso, Unanue es elegido representante por Puno y como tal es Comisionado para intercambiar ideas con el Libertador Simón Bolívar. La labor de Unanue en el Congreso Constituyente fue infatigable y fecunda y con esa mística de servicio se dio por entero a participar en los trabajos de la comisión encargada de redactar el proyecto de Constitución de la República con otros miembros de la Cámara. En enero de 1824, Unanue acude como médico al lado del Libertador Bolívar cuando éste se encuentra seriamente afectado de salud en el histórico sitio de Pativilca. Así, continuó con su carrera política en la nueva patria independiente hasta su muerte en Lima en 1833.
Hipólito Unanue fue de personalidad polifacética, como médico, físico y estadista. Su vida y obra, ampliamente conocidas a través de la historia, han concitado sumo interés entre historiadores y biógrafos, quienes han dado a conocer las sobresalientes cualidades personales y profesionales del recordado sabio y precursor de nuestra independencia.
En 1994 la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Federico Villarreal adoptó el nombre de "Hipólito Unanue" como homenaje a este ilustre médico y héroe peruano, el cual llevamos además como nuestro insigne paradigma.