RECOMENDACIONES PARA ELABORAR RESÚMENES DE POLÍTICA a partir del Sistema de Cuentas de Salud (SHA 2011)

El gasto es fundamental en el quehacer de las políticas de salud, dado que existe siempre el reto de asegurar que se dispone de los recursos para desarrollar las actividades propuestas y que, cuando estos están disponibles, se usen de la manera planeada y de acuerdo con las políticas y prioridades establecidas. El monitoreo de los gastos de salud forma parte de las herramientas de la función de rectoría y administración del sistema. Contribuye a interpretar, integrar y analizar la información existente sobre gasto y financiamiento de la salud, y forma parte, por tanto, de la información de inteligencia necesaria para la toma de decisiones de la autoridad de salud de cada país. 

El monitoreo refleja el flujo de recursos financieros y su uso en servicios e intervenciones para la salud de los individuos y las comunidades, y por lo tanto, incluye información sobre la totalidad de actores del sistema de salud. Actualmente el proceso se realiza de acuerdo con un marco estandarizado, el Sistema de Cuentas de Salud (SHA 2011,1 por su sigla en inglés). Este monitoreo cubre las funciones del sistema de financiamiento de cada país, al tiempo que analiza los mecanismos establecidos para la generación o recaudación de los recursos, los arreglos para su administración y la mancomunación de fondos, así como su asignación y compra. Permite identificar en detalle quién usa los recursos, cómo se asignan, en qué se usan y a quién benefician. Cabe notar que, si bien involucra al financiamiento y el gasto, los resultados del monitoreo asociados con información no monetaria logran una amplitud de mucho mayor cobertura, dado que el financiamiento está contenido directa e indirectamente en la totalidad de las acciones del sistema de salud. Con ello, los resultados del monitoreo pueden formar parte, por ejemplo, de evaluaciones y análisis de eficiencia, equidad y sustentabilidad.

Al visibilizar el monto y el uso de recursos en detalle, el análisis de los flujos permite conocer si se asignan a los servicios e intervenciones en áreas prioritarias y llevan a lograr los objetivos planteados. Para alcanzar la especificidad en la información deseada conviene una planeación apropiada del contenido adicional necesario, con el objeto de que este sea recopilado al realizar los estudios anuales de cuentas de salud. En general, se cubre el análisis de temas que pueden medirse de alguna manera con elementos de financiamiento y gasto. Asimismo, se puede establecer el crecimiento potencial de los flujos, e incluso su proyección o simulación, de acuerdo con supuestos vinculados a políticas o intervenciones en etapa de planificación o desarrollo. Conocer cuánto se gasta y cómo se gasta no implica emitir un juicio sobre la adecuación del gasto, pues ello requiere información adicional.