Con amor y comprensión podemos reconstruirnos, ayudar a los demás y ser mejores personas. Aunque vivimos tiempos difíciles, marcados por la incertidumbre, el miedo, la soledad y la presión que para muchos significa la supervivencia diaria, siempre hay una esperanza.
Para enfrentar las desigualdades que caracterizan marcadamente a los países latinoamericanos, incidir en las bases estructurales que determinan la salud, y alcanzar la justicia social y ambiental las intervenciones que tendríamos que implementar cuentan con el respaldo de la evidencia científica.