Con amor y comprensión podemos reconstruirnos, ayudar a los demás y ser mejores personas. Aunque vivimos tiempos difíciles, marcados por la incertidumbre, el miedo, la soledad y la presión que para muchos significa la supervivencia diaria, siempre hay una esperanza. La salud mental es clave para recuperar el bienestar que merecemos, y desplegar nuestras mejores capacidades en medio de las crisis que enfrentamos como humanidad y como planeta. La pérdida del sano equilibrio mental y emocional no se trata solo de una cuestión que conlleva al sufrimiento individual, sino de un fenómeno que se amplifica a los círculos familiares y a toda la sociedad. Por diversas razones que van desde el estigma hasta la subestimación y la falta de priorización por parte de las instituciones, esta suele ser una problemática silente, poco reconocida en su real dimensión.
Por ello, desde el ORAS-CONHU hemos abogado y desplegado acciones para destacar la salud mental como un asunto de máxima prioridad para la salud pública. Para los ministerios de salud esto se traduce en decisión política para incrementar los presupuestos dedicados a esta área, comunicar y sensibilizar a la fuerza de trabajo en salud y al público en general, y en acercarnos, con sentido solidario, a una realidad que nos afecta a todos. Es la hora de sanarnos.