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GRUPO DE TRABAJO ANDINO DE SALUD RENAL

Actualmente, se encuentra vigente el “Plan Andino para la Prevención y Control de las Enfermedades No Transmisibles 2018-2022”, que tiene por objetivo desarrollar acciones a través de políticas y alianzas multisectoriales, para la reducción de factores de riesgo, el fortalecimiento de factores protectores y de sistemas de salud, la vigilancia, la investigación, el intercambio de iniciativas y lecciones aprendidas entre los países de la subregión andina: Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.

En ese marco, ante el notable incremento de la Enfermedad Renal Crónica en el mundo e igualmente en los Países Andinos, con el consiguiente incremento continuo del gasto económico en su manejo y tratamiento, en muchos casos insuficiente y que deja en el camino a un importante número de personas sin atención oportuna y adecuada, es que se hace necesario visibilizar este grave problema en salud pública. 

La carga global de la enfermedad renal crónica (ERC) está aumentando rápidamente con una proyección de convertirse en la causa más común de años de vida perdidos en todo el mundo para 2040. Lo que es más grave, la ERC es una de las principales causas de gastos catastróficos en salud. Los costes de la diálisis y el trasplante consumen hasta el 3% del presupuesto sanitario anual en los países de ingresos altos. Sin embargo, lo más importante es que la aparición y progresión de la ERC a menudo se pueden prevenir.

Por lo expuesto, es necesario identificar la magnitud de la Enfermedad Renal Crónica en los países andinos, así como de las intervenciones que se vienen desarrollando para su tratamiento, control y prevención, con la finalidad de poder establecer las Políticas, intervenciones y medidas que se requieren implementar o fortalecer en cada pais, que permitan mejorar sus altos índices. 

En ese sentido, el Organismo Andino de Salud – Convenio Hipólito Unanue (ORAS CONHU), con la finalidad de articular esfuerzos entre los 6 países que permitan reconocer las experiencias más costo efectivas y con evidencia demostrada, en el marco de las acciones para el control y prevención de las Enfermedades No Transmisibles, ha priorizado una serie de actividades desde el año 2021 como la elaboración de documentos técnicos, que permitirá plantear intervenciones concretas y sostenibles de forma articulada y concertada basadas en evidencia, que contribuirán a alcanzar las metas de la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en los países andinos.