A más de dos años de la COVID-19 y en un contexto de múltiples crisis y reemergencias de enfermedades, nos asalta constantemente la pregunta: ¿cómo materializar la salud como derecho humano y del planeta, y que una próxima epidemia nos encuentre unidos y preparados? Puede tomarnos varios años construir una normalidad diferente, pero no tenemos dudas de que hay que hacerlo.