Mayo 2025
En un mundo marcado por conflictos bélicos, la salud se ve gravemente comprometida. La guerra no solo causa muertes directas; también tiene consecuencias devastadoras en la salud física y mental de los individuos y los colectivos humanos.
En un mundo marcado por conflictos bélicos, la salud se ve gravemente comprometida. La guerra no solo causa muertes directas; también tiene consecuencias devastadoras en la salud física y mental de los individuos y los colectivos humanos.
La resiliencia, la adaptabilidad, el coraje, la seguridad, la confianza… ¿Cuándo se instalan en los individuos y en los colectivos? ¿Cuáles son sus simientes?
Ser persona, pertenecer a la humanidad, existir sobre la Tierra y entregar lo máximo de nuestra capacidad, son atributos universales que dotan de sentido la vida. No es lógico ni natural entonces que a alguien se le niegue la dignidad, la plenitud, el bienestar, en igualdad con los demás.
Lograr la salud universal implica eliminar las desigualdades que caracterizan a nuestras sociedades. Toda persona, por el solo hecho de existir, merece ejercer su derecho al bienestar y a la vida digna.
La región Andina es maravillosa y armónica por dos cualidades que no se contradicen ni excluyen: una identidad común caracterizada por la diversidad de nuestros pueblos.
Es difícil encontrar una persona que no concuerde con que las niñas, los niños y adolescentes merecen ser respetados y que ejerzan sus derechos a vivir con dignidad, protección y desarrollo pleno.
La poliomielitis es uno de esos antiguos males que demuestran cuán efectiva puede ser una vacuna si los sistemas de salud garantizan la cobertura de inmunización adecuada. En la misma medida, puede encender las alertas cuando descuidamos nuestra labor de proteger a toda la infancia en el mundo.
El embarazo no planificado en la adolescencia reduce las potencialidades de realización y desarrollo personal de quienes, sin la madurez física y emocional necesaria, se ven ante la responsabilidad de criar a su bebé.
La falta de robustez de los sistemas de salud para recuperarse de la pandemia de COVID-19 nos alerta sobre la necesidad de ir más allá del concepto de resiliencia.
Hace 20 años que se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre, como una parada en el camino para reconocer a quienes realizan ese acto de solidaria entrega.