Septiembre 2025
A pesar de los históricos vínculos de respeto entre las naciones latinoamericanas, la región Andina todavía enfrenta desafíos que amenazan la estabilidad en su territorio y el desarrollo soberano de sus pueblos.
A pesar de los históricos vínculos de respeto entre las naciones latinoamericanas, la región Andina todavía enfrenta desafíos que amenazan la estabilidad en su territorio y el desarrollo soberano de sus pueblos.
Desde el Organismo Andino de Salud – Convenio Hipólito Unanue (ORAS-CONHU), nos unimos a la conmemoración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, celebrada del 1 al 7 de agosto bajo el lema “Invertir en la lactancia materna es invertir en el futuro”.
Enfrentar las desigualdades injustas y hacerlo mediante acciones integradas entre nuestros seis países es el corazón del trabajo en el Organismo Andino de Salud-Convenio Hipólito Unanue.
Celebramos un hito importante: la publicación de nuestro boletín número 100 y la superación del millón de visualizaciones en nuestros webinars. Este logro es posible gracias a la participación y compromiso de todos ustedes.
En un mundo marcado por conflictos bélicos, la salud se ve gravemente comprometida. La guerra no solo causa muertes directas; también tiene consecuencias devastadoras en la salud física y mental de los individuos y los colectivos humanos.
La resiliencia, la adaptabilidad, el coraje, la seguridad, la confianza… ¿Cuándo se instalan en los individuos y en los colectivos? ¿Cuáles son sus simientes?
Ser persona, pertenecer a la humanidad, existir sobre la Tierra y entregar lo máximo de nuestra capacidad, son atributos universales que dotan de sentido la vida. No es lógico ni natural entonces que a alguien se le niegue la dignidad, la plenitud, el bienestar, en igualdad con los demás.
Lograr la salud universal implica eliminar las desigualdades que caracterizan a nuestras sociedades. Toda persona, por el solo hecho de existir, merece ejercer su derecho al bienestar y a la vida digna.
La región Andina es maravillosa y armónica por dos cualidades que no se contradicen ni excluyen: una identidad común caracterizada por la diversidad de nuestros pueblos.
Es difícil encontrar una persona que no concuerde con que las niñas, los niños y adolescentes merecen ser respetados y que ejerzan sus derechos a vivir con dignidad, protección y desarrollo pleno.